La memoria de la Presentación de la Santísima Virgen María, tiene una gran importancia, porque en ella se conmemora uno de los “misterios” de la vida de quien fue elegida por Dios como Madre de su Hijo y como Madre de la Iglesia. En esta “Presentación” de María se alude también a la “presentación” de Cristo y de todos nosotros al Padre.
Por otra parte, constituye un gesto concreto de ecumenismo con nuestros hermanos de Oriente. Esto se puede apreciar en el comentario de la Liturgia de las Horas que dice: “En este día, en que se recuerda la dedicación de la iglesia de Santa María la Nueva, construida cerca del templo de Jerusalén en el año 543, celebramos junto con los cristianos de la Iglesia oriental, la “dedicación” que María hizo de sí misma a Dios desde la infancia, movida por el Espíritu Santo, de cuya gracia estaba llena desde su concepción inmaculada”.
Presentación de nuestra señora.
María de Nazaret.
Al templo te han llevado
El Dios de David, queda prendado.
Ensalzada, ¡flor del cielo!
Suave como la estola del lirio
En marcada y venerada
Como paloma en el nido.
Esencia, perfumada.
Azahar, de boda y vino.
Eres la Novia Engalanada
Para entrar en el banquete
Con ramo de amor divino.
Autora Mercedes Ramos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario