LOS MENSAJES DE LA SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS. (PULSAR)

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MARÍA MADRE DE DIOS

24 septiembre 2012

NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES

 
 
Salve Virgen Pura
de Mercedes Madre.
Salve redentora
de cautivos, salve.
 
Vuestro amparo buscan
benigno y suave
vuestros cortesanos
en este valle.
 
Pecadores somos
cargados de males
ea pues, Señora
no nos desampares.
 
Vuestro Jesús dulce
que es fruto admirable
de vuestras entrañas
se nos muestra afable.
 
Vuestros bellos ojos
llenos de piedades
a nosotros vuelve
cariñosa Madre.
 
¡Oh! clemente, ¡Oh! piadosa
vuestro amor alcance
quien de las Mercedes
Virgen Madre os llame.
 
Salve aquí os decimos
míseros mortales
salve entonaremos
por eternidades.

13 septiembre 2012

SANTA MARÍA DEL ESPÍRITU SANTO



¿Qué mejor maestra que María, para pedir nos enseñe a tratar al Santo Espíritu?
El más desconocido, pero también el más transcendental, ya que nos santifica nos conduce en su río de Amor a la Beatísima Trinidad, y de qué manera más fácil para llegar… ¿que de su Amadísima Esposa? Nos hagamos dóciles, y que sus Inspiraciones, las escuchemos, y las llevemos a la práctica cada día, pues labor de cada día es la Santificación.
Por eso através de María dulcísima. Amante y guardadora de las riquezas del Espíritu Santo, nos acercamos mejor.
Nos hacemos fervientes de la Bien Aventurada  Santa María Del Espíritu Santo, y le pedimos interceda por nosotros y nos guíe para estos tiempos de inseguridad.

Mercedes Ramos

08 septiembre 2012

Natividad de La Virgen Santísima



Con varios días de anticipación había anunciado Ana a Joaquín que se acercaba su alumbramiento. Con este motivo envió ella mensajeros a Séforis, a su hermana menor Marha; al valle de de Zabulón, a la viuda Enue, hermana de Isabel; y a Betsaida, a su sobrina María Salomé, llamándolas a su lado. Vi a Joaquín, la víspera del alumbramiento de Ana, que enviaba numerosos siervos a los prados donde estaban sus rebaños, yendo él mismo al más cercano.

Entre las nuevas criadas de Ana, sólo guardó en su casa a aquéllas
cuyo servicio era necesario. Vi a María Helí, la hija mayor de Ana, ocupándose en los quehaceres domésticos. Tenía entonces unos diecinueve años, y habiéndose casado con Cleofás, jefe de los pastores de Joaquín, era madre de una niñita llamada María de Cleofás, de más o menos cuatro años en aquel momento. Joaquín oró, eligió sus más hermosos corderos, cabritos y bueyes y los envió al templo como sacrificio de acción de gracias. No volvió a casa hasta el anochecer.
 

Por la noche vi llegar a casa de Ana a sus tres parientas. La visitaron en su habitación situada detrás del hogar, y la besaron. Después de haberles anunciado la proximidad de su alumbramiento, Ana, poniéndose de pie, entonó con ellas un cántico concebido más o menos en estos términos: “Alabad a Dios, el Señor, que ha tenido piedad de su pueblo, que ha cumplido la promesa hecha a Adán en el paraíso, cuando le dijo que la simiente de la mujer aplastaría la cabeza de la serpiente…”. No me es posible repetir todo con exactitud. Se encontraba Ana en éxtasis, enumerando en su cántico todas las imágenes que figuraban a María. Decía: “El germen dado por Dios a Abraham ha llegado a su madurez en mi misma”. Hablaba luego de Isaac, prometido de Sara, y agregaba: “El florecimiento de la vara de Aarón se ha cumplido en mí”.

La he visto penetrada de luz en medio de su aposento, lleno de
resplandores, donde aparecía también, en lo alto, la escala de Jacob. Las mujeres, llenas de asombro y de júbilo, estaban como arrobadas, y creo que vieron la aparición. Después de la oración de bienvenida se sirvió a las mujeres una pequeña comida de frutas y agua mezclada con bálsamo. Comieron y bebieron de pie, y fueron a dormir algunas horas para reposar del viaje. Ana permaneció levantada, y oró. Hacia la media noche, despertó a sus parientas para orar juntas, siguiéndola éstas detrás de una cortina cerca del lecho. Ana abrió las puertas de una alacena embutida en el muro, donde se hallaban varias reliquias dentro de una caja. Vi luces encendidas a cada lado; pero no sé si eran lámparas. Al pie de este pequeño altar había un escabel tapizado.

El
relicario contenía algunos cabellos de Sara, a quien Ana profesaba veneración; huesos de José, que Moisés había traído de Egipto; algo de Tobías, quizás un trozo de vestido, y el pequeño vaso brillante en forma de pera donde había bebido Abraham al recibir la bendición del ángel y que Joaquín había recibido junto con la bendición. Ahora sé que esta bendición constaba de pan y vino y era como un alimento sacramental. Ana se arrodilló delante de la alacena. A cada lado de ella estaba una de las dos mujeres, y la tercera, detrás. Recitó un cántico: creo que se trataba de la zarza ardiente de Moisés.

Vi entonces
un resplandor celestial que llenó la habitación, y que, moviéndose, condensábase en torno de Ana. Las mujeres cayeron como desvanecidas con el rostro pegado al suelo. La luz en torno de Ana tomó la forma de zarza que ardía junto a Moisés, sobre el monte Horeb, y ya no me fue posible contemplarla. La llama se proyectaba hacia el interior: de pronto vi que Ana recibía en sus brazos a la pequeña María, luminosa, que envolvió en su manto, apretó contra su pecho y colocó sobre el escabel delante del relicario. Prosiguió luego sus oraciones. Oí entonces que la niña lloraba. Vi que Ana sacaba unos lienzos debajo del gran velo que la cubría y fajándola, dejaba la cabeza, el pecho y los brazos descubiertos. La aparición de la zarza ardiendo desapareció.
 

Levantáronse entonces las mujeres y en medio de la mayor admiración recibieron en brazos a la criatura recién nacida, derramando lágrimas de alegría. Entonaron todas juntas un cántico de acción de gracias, y Ana alzó a la niña en el aire como para ofrecerla. Vi entonces que la habitación se volvió a llenar de luces y oí a los ángeles que cantaban Gloria y Aleluya. Pude escuchar todo lo que decían: supe que, según lo anunciaban, veinte días más tarde la niña recibiría el nombre de María. Entró Ana en su alcoba y se acostó.

Las mujeres
tomaron a la niña, la despojaron de la faja, la lavaron y, fajándola de nuevo, la llevaron en seguida junto a su madre, cuyo lecho estaba dispuesto de tal manera que se podía fijar contra él una pequeña canasta calada, donde tenía la niña un sitio separado al lado de su madre. Las mujeres llamaron entonces a Joaquín, el cual se acercó al lecho de Ana, y arrodillándose, derramó abundantes lágrimas de alegría sobre la niña. La alzó en sus brazos y entonó un cántico de alabanzas, como Zacarías en el nacimiento del Bautista. Habló en el cántico del santo germen, que colocado por Dios en Abraham se había perpetuado en el pueblo de Dios y en la Alianza, cuyo sello era la circuncisión y que con esta niña llegaba a su más alto florecimiento. Oí decir en el cántico que aquellas palabras del profeta: “Un vástago brotará de la raíz de Jessé”, cumplíase en este momento perfectamente. Dijo también, con mucho fervor y humildad, que después de esto moriría contento.

Noté que María Helí, la hija
mayor de Ana, llegó bastante tarde para ver a la niña. A pesar de ser madre ella misma, desde varios años atrás, no había asistido al nacimiento de María quizás porque, según las leyes judías, una hija no debía hallarse al lado de su madre en tales circunstancias. Al día siguiente vi a los servidores, a las criadas y a mucha gente del país reunidos en torno de la casa. Se les hacía entrar sucesivamente, y la niña María fue mostrada a todos por las mujeres que la atendían. Otros vecinos acudían porque durante la noche había aparecido una luz encima de la casa, y porque el alumbramiento de Ana, después de tantos años de esterilidad, era considerado como una especial gracia del cielo.



MADRE PURÍSIMA, MADRE INTACTA, MADRE INCORRUPTA, MADRE INMACULADA.

MADRE PURÍSIMA, MADRE INTACTA, MADRE INCORRUPTA, MADRE INMACULADA.

" AMIGOS DE LA VIRGEN" SED BIEN VENIDOS.

Soy una devota de Nuestra Señora, Santa María Virgen y Madre. En cualquier advocación, todas son bellas, y sobretodo la misma. Me parece muy bién que haya devociones particulares en los Pueblos, y en el mundo entero. La Virgen es Señora y Madre de todos los Pueblos del Mundo.

VIRGEN DE FATIMA

VIRGEN DE FATIMA
Juan Pablo II ha expresado numerosas veces que la visita de la Virgen y sus mensajes en Fátima son de gran trascendencia para toda la humanidad. El se reconoce como el Papa de los mensajes, el que debe guiar a la Iglesia en tiempo de crisis. El ha puesto, la bala que traspasó su cuerpo en el atentado del 1981, como también su anillo papal, a los pies de la Virgen de Fátima. El ha beatificado a dos de los videntes (la tercera, Sor Lucía, murió en el 2005 y se espera que también sea beatificada). JPII ha peregrinado a Fátima tres veces, ha consagrado el mundo al Inmaculado Corazón de María según ella pidió, ha elevado la fiesta del Corazón Inmaculado de María a Memorial Obligatorio. Es hora de abrir el corazón a nuestra Santísima Madre. El futuro de la humanidad depende de ello.

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CORAZÓN CON LOS RAYOS DEL SOL, ABRASADO EN EL AMOR DE DIOS.

CORAZÓN CON LOS RAYOS DEL SOL, ABRASADO EN EL AMOR DE DIOS.
Oh Corazón de amor, yo pongo toda mi confianza en ti, porque todo lo temo de mi flaqueza, pero todo lo espero de vuestras bondades.

UNA ROSA PARA LA MADRE.

UNA ROSA PARA LA MADRE.
LLoras perlas de Amor, Madre silenciosa, Bella entre las flores, Tú la más Hermosa.

MADRE ILUMINA NUESTRA VIDA, PARA ENCONTRAR A TU HIJO.

MADRE ILUMINA NUESTRA VIDA, PARA ENCONTRAR A TU HIJO.
Padre Eterno: Dignaos presentarnos a vuestro Divino Hijo, que en vista de sus méritos y a nombre de su Santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud. Que haga lucir con nuevo esplendor, la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error; que vuelvan hacia Él y cambie tantos corazones rebeldes, cuya penitencia regocijará su corazón y el vuestro.

Si quieres que una planta tenga vida, debes regarla. Si deseas mostrar que quieres a una persona, debes decírselo. Si cortas las raíces de un árbol, el árbol se muere. Eso pasa con la oración. La oración es vida para nuestro espíritu y es el medio para decirle a Dios... Te amo

Hoy las flores tienen un color especial, los pájaros cantan más, el sol brilla con una nueva fuerza, el agua salta cantarina dando gracias por un nuevo amanecer. Mercedes Ramos

La naturaleza es la mejor maestra de la verdad. (San Ambrosio)

La naturaleza es la mejor maestra de la verdad. (San Ambrosio)
EL ARCOIRIS DE LA ALIANZA

Mirada de Dios

Mirada de Dios
Hay un brillo del Sol y otro de la Luna; uno del fuego y otro del agua. Todos fueron dotados de luz por Cristo, arquitecto del mundo - Miguel Servet